sábado, 27 de agosto de 2016

VESTIGIOS DE LA RED DE ACEQUIAS DE LOS POZOS (Página nº 3846)

¡Qué paradoja!, !el depósito de agua en superficie más grande que ha tenido Daimiel es ahora un secadero! ¿No es curioso?

El devenir de los tiempos, los usos agrícolas, los intereses comerciales, el crecimiento urbano, terminaron por condenar a Los Pozos, ese grandioso depósito de agua que irrigaba ese cinturón de huertas alrededor de nuestra localidad. Hoy apenas queda nada, fuera de la instalación original modificada para su uso posterior y apenas quedan vestigios de aquella acequia que alimentaba de agua a ese verde vergel que crecía casi acordonando el espacio urbano y que alimentaba a los daimieleños con sus excelentes hortalizas.

Muy cerca, sí, aún queda algún pequeño tramo de acequia, lodado por tierra y piedras, y que aparece en esta foto:



Antaño corría por ella agua a raudales, agua bien fresca, buscando la tierra fértil, feraz, que en rigurosos turnos aprovechaban los hortelanos para casi inundar los terrenos y dar su generoso fruto. Pero también, como ya he contado otras veces, aquél caudal corriendo por las acequias servían a los niños como yo o mis vecinos de improvisadas piscinas que hacían las delicias en los veranos sofocantes de esta tierra, o servían para dilucidar el ganador de carreras de barquitos  desde la Huerta de la Pilar a la Huerta de Evaristo mientras corríamos junto a ellos para contemplar los avatares de esa regata.

Dejo aquí tres fotos publicadas en el grupo "Daimiel en el Recuerdo" aunque espero incrementarlas con algunas aportaciones inéditas del álbum familiar ya que mi abuelo estuvo muy vinculado a Los Pozos, encargándose del sistema eléctrico de la instalación, y mi padre pasó algunos años de chaval allí y fue quien, aún funcionando como depósito de agua para el riego, me enseño con detalle sus instalaciones:




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viernes, 26 de agosto de 2016

HAY QUIENES LLAMAN A ESTO ARTE Y CULTURA... (Página nº 3845)



...incluso hay quienes piden que respetemos su libertad.

Pero es muy difícil encajar esto en esos conceptos salvo que estemos dispuestos a enterrar toda dignidad en lo que significa arte, cultura y libertad.

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¡QUÉ BUEN REGALO! (Página nº 3844)

Me han hablado muchas veces de su interior pero gracias al aporte que Javier G-carpintero ha hecho esta mañana en el grupo de facebook "Me GuStA...DAIMIEL" he podido ver imágenes, por primera vez, del interior de la conocida como Casa de los Franceses, la famosa casa de la Olivi, y creo que es un auténtico regalo el que se nos hace con ese álbum fotográfico a los curiosos como yo, que nos hemos tenido que conformar con el aspecto exterior de este palacete tan singular y que está declarado y catalogado como bien local a proteger.

No puedo sustraerme a compartirlas en este blog y a agradecer a Javier que las haya subido. Y aunque el ha publicado algunas más yo me remitiré a las cinco que más me han impresionado, porque, como digo, nunca había tenido oportunidad de contemplar detalles de su interior:






¿Habría oportunidad de organizar alguna visita guiada como en su momento se hizo con las casas diseñadas por Fisac en la calle Estación con motivo de su Centenario? ¡Sería un puntazo!

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SI SE EXIGE A LOS DUEÑOS DE PERROS QUE RECOJAN LAS CACAS DE SUS MASCOTAS...¿A QUIÉN CORRESPONDE COGER LAS "CAJONÁS" DE LOS CABALLOS EN LAS VÍAS URBANAS? (Página nº 3843)

Es una pregunta al aire, producto de ver esas enormes "cajonás" equinas, de vez en vez, cuando salgo a caminar por Daimiel.

Resultado de imagen de mierdas DE CABALLO asfalto

Leo en el especial de ferias de Daimiel Noticias que el Ayuntamiento se propone implementar el Plan Integral frente a los excrementos de perros. Bueno, no estaría mal reflexionar sobre este otro tipo de excrementos, menores en incidencia y que no "adornan" las aceras pero que aparecen con cierta asiduidad en las vías urbanas de nuestra ciudad.

Ahí queda.


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jueves, 25 de agosto de 2016

EL HIMNO OLVIDADO (Página nº 3842)




Lo encontré en "Daimiel en el Recuerdo" hace algún tiempo y me sorprendió. Lo hizo porque no lo recordaba, no me suena haberlo escuchado ni oírselo cantar a mis hermanos que, ellos sí, fueron alumnos del ITEM "José Ruiz de la Hermosa", en esa época de los chalecos verdes, con aquellas dos rayitas granates y el escudo sobre el corazón, los pololos, la reválida y los cuadros de honor. Para cuando yo fui ya estaba el Bachillerato Unificado Polivalente, la uniformidad había desaparecido, el acceso llegaba por aprobar la EGB y el cuadro de honor se había convertido en el espacio para notas informativas.



Puede que alguna vez escuchase el Himno del Instituto Laboral de Daimiel, porque acudí desde muy pequeño a algunos actos institucionales y a las fiestas de Santo Tomás, propicios para que se interpretase, pero no tengo recuerdo alguno al que agarrarme en la memoria y dada mi incapacidad musical tampoco puedo reproducir la melodía para ver si me ayuda en ese recuerdo. Y ya me gustaría, porque el autor era hombre de vasta cultura y buen músico, y estaría bien poder escuchar cómo suena.

Evidentemente la letra está muy marcada por la época en la que se escribió, donde, como en esa entrada que escribí sobre la Promesa de la OJE, se atendía mucho a esa exaltación del espíritu, de forja personal, adobado con referencias militares (marchas, clarines, espadas) y futuro servicio a la sociedad. Quizá hoy chirríe pero en los cincuenta o sesenta era de lo más normal. Y puede que, precisamente, ese himno pasara a la obsolescencia por esa misma letra.

En cualquier caso comparto las imágenes que en su momento colgó Gloria Rodríguez en el grupo de facebook.


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OTEGI INHABILITADO (Página nº 3841)

Mientras la Justicia decide inhabilitarlo hasta el 2020 el debate político juega al interés y crea una polémica en torno a esa decisión. Como siempre unos lo ven pristino y respaldan la decisión de los tribunales y otros, con parecida claridad, lo entienden como una medida injusta e injustificable. No sé si a unos u otros les interesa la verdad y lo justo porque a nivel político se juega de otra manera.

Yo, desde luego, no me meteré en la decisión judicial porque se me escapa pero, desde el punto de vista moral, lo tengo claro. Alguien que en su momento justificó y defendió una forma de reivindicación a través del terrorismo no debiera ser, nunca , elegible, y por lo tanto jamás debiera poder ser candidato. El terrorismo deslegitima, a mi juicio, a cualquiera que lo defiende o participa de él, y Otegi, por muy hombre de paz que nos lo quieran vender, formó parte de esa banda criminal.

Pero soy más restrictivo aún, porque sin querer comparar el terrorismo con otros comportamientos, desde luego cualquier persona que haya sido condenada por delitos de corrupción no debería tener oportunidad de volver a representar a nadie a través de actividad política salida de unas elecciones. Y ojo, hablo de corrupción no en ese sentido timorato y reculador que le ha entrado a Ciudadanos sino en ese otro sentido amplio y claro que no juega a excluir en función del enriquecimiento personal o que la representación sea estatal.

La política necesita limpieza, NO necesita Otegis, por supuesto, y aunque todo el mundo tenga derecho a rehabilitarse o hacérnoslo creer la política debiera ser una puerta cerrada para él. 

Y en ese mismo sentido tampoco necesitamos corruptos de ningún tipo, ni descafeinados ni sin descafeinar. Hay muchos posibles candidatos para representarnos como para que haya que tirar de gente marcada por su pasado, bajo sospecha, como si debíeramos olvidarnos de lo que hicieron contra los demás.

Y no, no trato de mezclar Otegis y corruptos, que cada cuál llevará siempre el grado de gravedad que les corresponde, sino que trato de decir que requerimos de un perfil distinto de políticos sin mácula, gente que ofrezca otra sensación y sobre los que no pese un pasado vergonzoso que debería hacerles inhábiles para esta tarea política.

La regeneración pasa por no olvidar, por no arriesgar a nuevos errores y actitudes de quienes ya demostraron lo que demostraron. Otegi ya no debería pintar nada en la escena política, debería estar más que amortizado, ponerse a trabajar y pasar al olvido. Y con él todos los que, de una manera u otra, no dejaron duda de que debían estar fuera de la política para siempre, por higiene democrática, cada uno desde la gravedad mayor o menor de sus actos y comportamientos.

Lo razonable es que Otegi no fuera ya ni noticia. Que lo sea no deja de ser un fracaso. Al menos desde el punto de vista moral.


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miércoles, 24 de agosto de 2016

EL ÁRBOL MÁS POLÉMICO DE DAIMIEL (Página nº 3840)

En general los árboles en Daimiel han generado polémica cuando se han talado o arrancado pero, en una ocasión, se produjo por su plantación. Y es que el conocido como Olivo Milenario provocó una de las diatribas más sonadas no solo a nivel político sino, incluso, social. y el ahora orgulloso ejemplar que preside la Plaza de España pasó por un tiempo en el que fue bastante denostado en tanto que, es verdad, conseguía el favor de otros.

La verdad es que la cosa andaba calentita por la remodelación de una plaza que, pocos años antes, ya había sido modificada gobernando los independientes, con Apolonio Díaz de Mera como alcalde, y que configuró una plaza con aquella fuente de los patos donde ahora iba a colocarse el olivo. Cierto era que el pavimento se volvía resbaladizo y peligroso con la lluvia pero había acertado con la peatonalización de ese espacio principal, y las nuevas obras se tomaron, por algunos, como un feo político a los anteriores gobernantes que habían financiado las obras cediendo, así se contaba, el dinero que les correspondía por su labor como concejales.

Y entonces se planteó colocar un hermoso ejemplar de olivo, de considerable edad, cedido por sus propietarios para que engalanase la Plaza de España y se convirtiera en un símbolo de la ciudad. Entonces comenzó la batalla política, cruda pese a que el tiempo haya suavizado su recuerdo, y de paso la extendió a la población que fue tomando partido, según cada cual, por alguna de las posturas confrontadas.

No ayudaba ni aquel aparentemente exagerado montículo de tierra que albergaría después al árbol ni el aspecto primero del olivo, podado para poder soportar mejor el transporte y trasplante porque, precisamente, desposeído de su atractiva copa no mostraba buen aspecto.


Creo que hoy nadie, o casi nadie, discute el acierto de la elección tanto del ejemplar como de su ubicación. De alguna manera lo hemos aceptado como ese símbolo que se perseguía y hoy su porte majestuoso se convierte en un objetivo de las fotos de quienes nos visitan. Ellos ignoran que están ante el árbol más polémico que ha habido en Daimiel, inocente víctima de una batalla política y, quizá, del cortomirismo de muchos ciudadanos que, al principio, lo desdeñaron.

Esta foto, realizada durante los trabajos preparatorios para su traslado, la encontré en el grupo de facebook "Daimiel en el Recuerdo" y me parece un documento excepcional. El olivo, nuestro "Olivo Milenario" dejaba la tierra donde había prosperado durante siglos para ir a un destino en principio hostil, por muchos cuidados que se le dieron. Hostil, sobre todo, porque no iba a ser bien recibido, aunque después haya conseguido esa aceptación popular, como si siempre hubiera estado ahí.

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DAIMIEL... EN EL MUSEO DEL ORINAL (Página nº 3839)




Ayer recibí, a través de whatsapp, un par de fotos con el mensaje "estamos por todos lados". Las imágenes correspondían a una silla-orinal que pertenecía al Museo del Orinal que se encuentra en la salmantina Ciudad Rodrigo y, como se apreciaba en la etiqueta, era una "donación para el museo por Alejandro del Moral de Dainiel (Ciudad Real)". Aunque ponía Dainiel y no Daimiel, que estaría bien corregir el error, recordé rápidamente que en una de las primeras exposiciones del Centro del Agua hubo una dedicada al orinal, muy curiosa y visitada, precisamente del coleccionista que tiene este museo abierto en Ciudad Rodrigo, José María del Arco, y que pasa por ser la colección más importante en número y calidad de Europa. Y que el director del Centro del Agua era, y es, Alejandro del Moral.

No sé si fue primero la donación o la exposición, ni creo que sea un dato trascendente, pero lo cierto es que esa silla-orinal que Alejandro donó está vinculando Daimiel a este Museo del Orinal que algún día me acercaré a ver. 

Y es que como dice mi amiga "estamos por todos lados"

martes, 23 de agosto de 2016

DAR "FIAO" O DE LAS TIENDAS DE BARRIO (Página nº 3838)

Hubo un tiempo en el que las tiendas de barrio jugaron un papel imprescindible en las economías familiares hasta el punto de que las maltrecha situación de las familias, con salarios muy bajos, se sostenía con un sistema que perduró mucho tiempo y que estaba basado en la confianza: dar "fiao". Y la libretilla de hule, ese cuaderno indispensable, servía para ir anotando las deudas que muchos vecinos acumulaban a lo largo de la semana o el mes y que, en cuanto cobraban, acudían a saldar. No cabe duda de que en aquellos años complicados, apenas superadas las cartillas de racionamiento y los cupones, las tiendas se convirtieron en el pulmón de cada barrio, la forma de poder subsistir con cierta dignidad a cambio de cumplir con las obligaciones que se contraían con los tenderos que, claro, junto a los proveedores, tenían que poder soportar esas demoras imprescindibles y, así, mientras el barrio daba de comer al tendero el propio tendero facilitaba comer a su barrio, adaptándose unos y otro a las circunstancias de aquellos años complejos. Y también la morosidad, todo hay que decirlo.

Guardo un gran recuerdo de aquellas tiendas, tan perfectamente ordenadas, donde muchas de los productos se vendían a granel (harina, legumbres, azúcar, galletas...), pesadas en aquellas balanzas blancas, y las cuentas se hacían sobre el papel de estraza. Entrabas en ellas y podías encontrar de todo, más allá de los alimentos o los productos de droguería. Sobre el mostrador la caja de sardinas secas, el cuchillo para cortar el bacalao, y siempre con las estanterías hasta el techo, siempre organizadas, sin huecos, aprovechado el espacio de la forma más eficiente. Como chaval me encantaban aquellos bombos de cristal llenos de color donde podías encontrar las bolillas de anís, los caramelos de nata, los sugus o los sacys. Tiendas que abrían al amanecer, cuando el pan era pan de verdad y era esperado para llevarlo antes de salir al tajo, y se convertían en un ágora social repleta de conversaciones, el punto neurálgico de esos barrios daimieleños donde había pocos secretos y todos se conocían bien.

(Foto del archivo familiar de Crisanto Peral, creo que publicada por primera vez)

Es curioso, en estos años hay un cierto rebrote de estas tiendas de barrio, modestas, pequeñas, cercanas, aunque los tiempos han ido cambiando mucho y las grandes y medias superficies han ido fagocitando a estos negocios que fueron vitales, extraordinariamente importantes en otra época, cuando cerrada la cuenta se escuchaba, con mucha frecuencia, aquello del "!apúntamelo!" y la ristra de números terminaba en un total que iba a la libretilla de "fiaos" con la esperanza de ser cobrado lo antes posible.

¡Qué recuerdos!

Y SIGUEN LOS ROBOS, AUNQUE A VECES SE FRUSTREN (Página nº 3837)

A plena luz del día, como el intento de robo en un supermercado céntrico apenas cerradas sus puertas. No eran ni las tres cuando un individuo accedía por un falso techo y era sorprendido por el dueño que, por pura casualidad, entró al establecimiento y tuvo hasta que escuchar como alguien   preguntaba quién andaba ahí. 

Lo cierto es que de no haber ocurrido el robo se hubiese consumado y, seguramente, el sistema de acceso hubiera propiciado nuevos intentos pero el caco tuvo que salir por patas y la revisión de las imágenes de las cámaras pudieron demostrar cómo había entrado allí, tras irse el personal, y su deambular por el local hasta ser sorprendido.

Qué duda cabe de que ya no podrá entrar de la misma manera porque descubrir la forma ha permitido reforzar las medidas de seguridad, pero si no lo intenta ya aquí seguro que estará planteando otros robos por la zona.

Y es que no dejan de escucharse noticias de robos, o intentos frustrados en algún caso, en viviendas y locales de un Daimiel que tiene que soportar esta lacra,  a veces distanciados en el tiempo y otros marcando picos de delincuencia preocupantes porque en los mismos días se suceden varios casos donde la gente honesta sufre a esta gentuza.

Como digo siempre no creo que nuestra ciudad destaque en número respecto a otras ciudades cercanas pero tengo claro que se producen mucho más de lo que sería aceptable y solo el boca a boca termina por concienciar sobre un problema importante de seguridad y que nos puede convertir en víctimas a cualquiera.



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lunes, 22 de agosto de 2016

CUANDO EL TIEMPO PARECE AUMENTAR LA INJUSTICIA (Página nº 3836)



Para muchos propietarios que adquirieron casas, pisos y locales en las promociones de las nuevas calles Huertos y de la Enseñanza, en esa promoción del Residencial "San Pedro" que terminó como el rosario de la aurora, la espera se está haciendo insoportable. Algunos de ellos ya habían pagado casi la totalidad del dinero y otros una buena parte de lo que soñaban como un sitio perfecto, céntrico e ideal para su futuro, y la mayor parte de lo construido estaba bastante avanzado, casi a punto de terminarse y poder ser entregadas las llaves.

Pero ha pasado ya un lustro, tiempo en el que mientras a los supuestos propietarios no se les permitía el acceso otros podían entrar, de forma ilegal, para dar espacio a su vandalismo y dejar su marca en forma de hogueras, pintadas, desperfectos, roturas de cristales, etc... hasta que algunos años después se consiguió del juez la posibilidad de tabicar los accesos y, de alguna forma, detener esos actos destructivos.

Sin embargo la justicia es lenta, desesperadamente lenta, al punto de que me cuentan que algunos propietarios desistieron del litigio dando por perdido el dinero pagado por lo que ya puede que nunca sean sus viviendas. Otros siguen ahí, casi por dignidad y por perseguir una justicia que no parece llegar mientras el caso transita por el juzgado a velocidad de tortuga, porque ni tan siquiera ya desean esas viviendas que necesitarán una inversión adicional importante y hasta cuelgan carteles de disponibilidad para cuando todo se resuelva poder desprenderse de algo que fue ilusionante y se convirtió en pesadilla.

No dudo de que la Justicia aspire a ser justa pero tampoco puedo dudar de que esta demora, esta instrucción lentísima aumenta la sensación de injusticia para los afectados, que se sienten engañados, estafados y no encuentran efectos reparadores mientras no haya una sentencia que les compense, y me da que vivido lo vivido nada les podrá compensar por lo sufrido.

Seguro que estoy equivocado pero me da que la Justicia tiene más interés en castigar o exonerar que velar por dar compensación moral y real a las víctimas.


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EL RELOJ "BIPOLAR" O CUANDO EN ATRAVESAR EL PARTERRE SE TARDAN CASI CUATRO HORAS Y MEDIA (Página nº 3835)

Aunque no lo parezca la foto está hecha con un minuto de diferencia, lo que se tarda en ir de la terraza del Santi a la Plaza de Santa María. Pero si atendiéramos al reloj de dos esferas de la iglesia de Santa María la operación nos hubiera llevado casi cuatro horas y media, las que va, desde la parte orientada al oeste, que marca las ocho menos once minutos, y la orientada al este, que marca la hora real y que nos decía que, sí, estábamos en las doce horas y catorce minutos.

Es lo que ocurre cuando tenemos un reloj con "trastorno bipolar", empeñado en no coordinar sus horarios y tratar de confundirnos y desorientarnos.



Por cierto, no me he dado cuenta del reflejo de la esfera en el tejado hasta colgar aquí la foto, un guiño del reloj que sí marca bien las horas.

domingo, 21 de agosto de 2016

¡ HAY QUE REPETIRLO ! (Página nº 3834)


Fue la primera celebración de Anversario que hizo una de las promociones salidas de las aulas del Colegio "Infante Don Felipe". En concreto la que terminó el Curso 1975-76 y para celebrar quince años de su "graduación" en ese centro. Y hoy, este año, cuando deberíamos estar celebrando el XL Aniversario me he acordado de esta foto y, sobre todo, de el maravilloso día que compartimos alumnos y profesores para festejar aquellos quince años que sirvieron para volver a reunirnos.

(Foto publicada en "Daimiel en el Recuerdo")

Lo primero, claro, reconocer a los artífices, Jesús Sánchez-Mantero y Paco García Simal, porque ellos fueron los que tiraron del carro llamando a unos y otros, organizando la programación de actos y dinamizando un evento donde no pudieron estar todos pero en el que quisieron estar muchos.

En algunos casos pudimos reencontrarnos con profesores que ya no estaban en la localidad, con compañeros que hacía tiempo no veíamos o habíamos perdido contacto, pero también sirvió para recordar a tres de nuestros amigos y compañeros de promoción que, desgraciadamente, no podían estar compartiendo ya nuestro encuentro (Antonio Fernández Mínguez, Ramón García-Luengo y Emilio Díaz de Mera). Pero también disfrutar con esos otros maestros y amigos más frecuentados y que se volcaron para que todo fuera perfecto.

Aquellos años, aunque en el Infante solo los cinco últimos, tienen la fuerza de una edad que siempre se recuerda, que forma parte de nuestra formación personal y sentimental en un momento en el que nos abrimos a la vida. Allí hubo amistades eternas, noviazgos fugaces, experiencias diferentes y entrañables que nos vincularon necesariamente para sentirnos concernidos cuando se nos convocó para celebrar ese aniversario de tres lustros y ya casi al filo de la treintena.

Habría que repetirlo. Si alguien se anima y me ayuda nos ponemos manos a la obra y repetimos foto, un poco más talluditos pero, seguro, que con parecida alegría a la que se percibe en la foto. Somos lo que somos, lo que fuimos, lo que hemos vivido, y siempre hay un punto de agradecimiento a lo que compartimos y con quienes lo compartimos.

¡Por cierto, de todos soy el único que sigue en el Infante cuarenta años después!

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COMPULSIÓN MENTIROSA O DE LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIPSIS (Página nº 3833)


Rajoy ni se inmuta cuando niega haber dicho lo que está grabado y escrito. Su cara de palo le lleva, incluso, a reprobar a quién le ha hecho la pregunta, y la clase popular periodística allí presente calla, concede, tolera, aunque sabe que luego sus medios sacarán una y otra vez el vídeo y el tuit que dejan a Mariano por desmemoriado, siendo generoso, o por mentiroso, siendo realista.

Es la historia de este hombre. No le cuesta mentir, lo cree necesario con su cargo y su situación política. Mentir para salir del paso, poner cara de asombro y luego hacerse el ofendido porque le atribuyan haber dicho lo que dijo, que fue el crimen del periodista cuando quiso enfrentarlo a sus contradicciones.

Ni siquiera le importa que minutos después aparezcan esas grabaciones dejándole con el culo al aire. Está tranquilo porque no pasará nada, seguirá pensando que haga lo que haga habrá ocho millones de españoles dándole carta blanca y una cohorte de medios afines haciéndole la ola, porque la mentira la transformarán en mentirijilla, en cosas de Mariano y sus despistes, hasta darnos a entender que forma parte de los ataques de sus oponentes políticos para debilitarle y que no hay que dar demasiada importancia a la anécdota.

Y casi tienen razón porque en España, la España política, mentir no importa, no tiene consecuencias, y por eso convertirse en un mentiroso compulsivo hasta tiene premio. ¿Que qué premio? El de que los ciudadanos somos regalados a la voluntad de un mentiroso, que si no es éste pues nos los cambian por cualquiera de los otros tres, porque apenas te queda para elegir susto o muerte.

Cada vez tiene esto más pinta de nuevas elecciones que servirán de poco salvo que una parte del electorado decida aceptar pulpo como animal de compañía. Y para amedrentarnos, ya saben, hablan de que sean el día de Navidad o de Año Nuevo buscando el cabreo general para que ellos luego puedan culpabilizarse unos a otros.

Ya lo dije en su momento, si hay nuevas elecciones que ninguno de ellos, Rajoy, Rivera, Sánchez e Iglesias, se coma el turrón, como los malos entrenadores. Que se vayan de una vez por pensar más en sus ombligos que en el país, por no alcanzar los objetivos, por tenernos en puestos de descenso y con la afición desanimada o huyendo del gran "estadio" por el penoso espectáculo. Que se larguen, con sus mentiras y sus incompetencias. Porque a este paso sucumbimos a estos cuatro modernos jinetes del Apocalipsis de la democracia española que se han olvidado para qué fueron votados.

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