domingo, 13 de marzo de 2016

Y SIGUE LA RUEDA (Página nº 3531)


Me contaban ayer, testigos presenciales, que esta semana habían visto a cuatro individuos, con pasamontañas, intentando robar en el Bar Cortijo y que eso, la presencia de testigos y el consiguiente aviso propiciaron que tal robo no se produjera.

No sé si esa misma noche hubo más intentos o si alguno pudo consumarse, aunque sí sé que ya son varias las cocheras visitadas por los cacos en los últimos días, pero lo que parece claro es que Daimiel es un objetivo recurrente, que los ladrones deben no sentirse demasiado incómodos para elegir una y otra vez esta localidad como objetivo, que llevamos una racha que casi va a tener que ponerse un cartelón en las distintas entradas al casco urbano con un irónico "Ciudad Amiga de los Robos".

Vuelvo a insistir que no creo que Daimiel sea el sitio donde más robos se producen, que ha de ser un mal extendido y general, lo cual resulta aún más preocupante, pero como el mal de muchos no es otra cosa que consuelo de tontos lo que ha de preocuparnos es la situación en sí, que incluso tras semanas particularmente activas de los amigos de lo ajeno no parezca haber tregua y sigan los intentos de robo o los robos consumados.

Me pueden llamar pesado pero la pesadez no es delito ni falta y el hurto y el robo si que lo son y reclamar más medios es solo la acción natural de encararse con la indefensión y ante la indignación que produce en las víctimas de estos hechos que no siempre pueden hacer más de lo que hacen como propietarios de viviendas, cocheras, cercados, negocios, campos, etc... Y la realidad nunca se cambia negándola.

La rueda sigue, sabemos que algo falla en término de prevención, de medias de vigilancia, de leyes, de acción judicial. Nos escandalizamos cuando en algún sitio se constituyen patrullas civiles de vigilancia nocturna porque entendemos que no es la manera pero no estamos haciendo demasiado para contener el hartazgo y la indignación, para evitar que algunos crean en la propia justicia, y eso solo se consigue lubricando el mecanismo legal que dote de medios, aplique una justicia más veloz y condene firmemente en el juicio todas esas conductas. Debería ser suficiente para disuadir a muchos de los delincuentes que, mientras tanto, campan a sus anchas...también por Daimiel.


***

No hay comentarios:

Publicar un comentario