sábado, 24 de octubre de 2015

UTOPÍA (Página nº 3312)

El pasado jueves asistí a la presentación del libro "La gran implosión", del paisano Julián Aguirre Muñoz de Morales. Por cierto, con apenas una veintena de personas y donde eché de menos a mucha de esa gente que respalda movimientos solidarios, oenegés, plataformas sociales, pero al fín y al cabo solo es una apreciación personal. Y me pareció bastante interesante la intervención de Julián, capaz de provocar la reflexión sobre una realidad que se nos ha impuesto a partir de "verdades" que no lo son y la renuncia expresa de los ciudadanos a comprometernos.

No pretendo reventar el libro y por eso no entraré en qué es esa "gran implosión" que aporta el autor, pero sí me quedaré con un concepto que él mismo expuso con determinación, la utopía.

Es curiosa la perversión del lenguaje, cómo nos ha llevado a acotar ese término de forma interesada. Sí Utopía pudo ser concebido como un sistema ideal de gobierno conseguido a partir de una sociedad justa, perfecta, donde todo discurriría armónicamente y sin conflictos, es decir, un ideal al que aspirar, casi de inmediato corrimos a añadirle ese carácter de casi irrealizable, imposible, que implicaba, de inicio, una clara renuncia. De hecho, cuando empleamos ese término, a veces, las más, con carácter despectivo, deseamos incluir ese valor de inalcanzable y otorgarle a quien lo abandera ese sentido de ingenuidad, de fábulación y quimera, una manera sencilla y no ofensiva de descalificación. 

Sin embargo, como decía el propio Julián, no queremos ser conscientes de que muchas de las utopías de hace siglos son hoy realidades perfectamente asumidas, que hubo personas que creyendo en cosas que en esos momentos parecían irrealizables o incosquitables marcaron caminos para el cambio, para la transformación, para el progreso, y que terminaron repercutiendo en nuestras vidas, quizá no siempre bien pero sí en la mayoría de las ocasiones. Ignoraron el desprecio, la incredulidad, la displicencia, porque creían en esas ideas, en esos proyectos, en esos cambios, y el tiempo y su capacidad, y las de otros que continuaron esa senda, terminaron dándoles la razón.

Cierto es que la sociedad actual ha quebrantado, nuevamente, la búsqueda de un escenario utópico, han ido ganando los que ponen más interés en la producción de dinero que en la repercusión de este sobre la vida de todos, encontramos grandes fortunas que jamás se gastarán a pesar de dedicarlas a un disfrute vano, cuestionable, mezquino, en tanto nos desentendemos de la situación de una gran parte de la población con dificultades o, directamente, sin acceso a lo más básico. Hemos otorgado el poder, no solo el político, a quienes instrumentan la forma de vivir en función de sus principales intereses, esos que determinan la segregación, el aumento de las diferencias económicas y sociales, que interioriza la miseria como un argumento necesario para la riqueza de unos pocos. En definitiva, han intentado desterrar la utopía para su propio beneficio y nos han vendido una idea de progreso que no es tal, salvo que te sientas a ese lado de sus intereses. Nos han individualizado para someternos, sin necesidad de armas de guerra, solo poníéndonos esa zanahoria envenenada que nos hace sentir bien con la propiedad de bienes.

Pero cabe la utopía, por supuesto, esa vuelta hacia los valores humanísticos, la solidaridad, que no se concibe solo como un trasvase de recursos de países ricos a pobres sino como respeto, colaboración, facilitación de instrumentos necesarios para desarrollar los propios recursos, que son muchos incluso en esas zonas aparentemente degradadas y empobrecidas.

Nos embobamos con esas listas de los más ricos, les envidiamos incluso, pero preferimos ignorar, cosificar, a los millones de pobres, pobres en el más estricto y pronunciado sentido de la pobreza. Vivimos esa cultura exhibicionista, propagada por los medios, de la ostentación, el lujo, los excesos, que marcan la tendencia, y a cambio cambiamos de canal cuando nos muestran realidades más cercanas de las que pensamos que nos cuesta digerir.

Doy por hecho que a estas alturas de la entrada algunos habrán abandonado. No pertenecen a los utópicos, casi seguro que ni a los que quieren cambiar la realidad. Están en su derecho, el adiestramiento siempre da frutos.

Termino con esta viñeta de El Roto que aparecía ayer en su sección de El País. ¡Luchen por la utopía, es lo único que puede salvarnos!:

viernes, 23 de octubre de 2015

UNA ENORME OPORTUNIDAD QUE HAY QUE SABER APROVECHAR (Página nº 3311)


La convención anual del Grupo Maxtravel que se celebra en Daimiel a partir de hoy no deja de ser una enorme oportunidad para dar un salto cualitativo en ese empeño que todos deberíamos tener en promover Daimiel como un destino turístico a tener en cuenta, un punto ideal para un fin de semana que permite acercarse a la historia, la cultura, la naturaleza y la ciudad pero en alguno de los casos, desde una singular y maravillosa experiencia.

Aproximar a un centenar de agencias y una veintena de proveedores a los valores que nuestro municipio puede ofrecer esa oportunidad necesaria, imprescindible, para que se pueda creer en las posibilidades de que el turismo pueda constituirse como una alternativa de desarrollo económico que hasta ahora no hemos sabido encauzar, y aunque estos procesos son lentos establecer unos cimientos sólidos son un primer paso indispensable.

Por contra el turismo daimieleño ha ido creciendo, a su manera, desde iniciativas individuales, con una perspectiva de negocio entendida como esfuerzos particulares y no articulados. Su éxito o fracaso han sido producto de un emprendimiento basado en la oportunidad y acierto de personas que lo concebían desde una concepción empresarial desconectada del esfuerzo colectivo, aunque a su manera han ido creando una cierta estructura más o menos estable, pero, como hablábamos ayer personas que deseamos lo mejor para Daimiel, y en mi caso concreto, sin ninguna vinculación o interés con ese desarrollo turístico ni personal ni familiar, entendíamos que el turismo ha de plantearse desde la suma de esfuerzos, de forma coordinada, en red, entendiendo que el resultado final terminará por repercutir en todos de una manera más eficaz y rentable.

Ya hay esfuerzos, lo vemos a través de la Asociación Turística de Daimiel, o desde que la Asociación de Empresarios de Daimiel es presidida por alguien de este sector, o en el respaldo que puede dar el Ayuntamiento a estas iniciativas que proponen, pero ha de sumarse más gente, entender que siendo más pero, claro, siendo también colaborativos, ese tejido empresarial dedicado al turismo también será más fuerte y su oferta mejor, y tengo muy claro que el boca a boca es el mejor pasaporte a nuevas visitas y que un buen lugar que ver, un buen alojamiento donde pernoctar, una buena comida que degustar, hará volver a algunos pero sobre todo harán animar a muchos para que nos visiten, y en todo esto aún queda mucho por andar.

No voy a entrar a detallar cuestiones por no alargarme pero ya me ha preguntado gente, la última el pasado 12 de diciembre, por la Motilla y tenerles que decir que solo es visitable en jornadas muy limitadas. En este caso, siendo de no muy lejos, prometieron volver pero para otros visitantes, que posiblemente no vuelvan a tener nuestra ciudad, comarca o provincia como destino, estamos frustrando expectativas y ahogando ese boca a boca positivo. O el tema de la visita al interior de las iglesias, otra causa de frustración de algunos visitantes. O, en ocasiones, esas comidas que no dejan la memoria de un paladar que ayude a recomendar una visita a nuestro Daimiel.

Sinceramente, uno de los problemas es que los daimieleños hemos creído poco en las posibilidades turísticas de Daimiel, no hemos sido buenos anfitriones y, aún menos, vendedores de nuestras bondades. La cosa va cambiando, ya hay movimiento empresarial partiendo de este tipo de objetivos colectivos, y por eso, ahora más que nunca, estamos ante una oportunidad que hay que saber aprovechar, aunque pueda haber más y falte mucho trabajo por hacer. Pero se empieza a ver luz y unos buenos pasos también se traducen en oportunidades de trabajo, riqueza en la economía local, mayor atención y cuidado de nuestro patrimonio y, por tanto, desarrollo y orgullo de lo nuestro.

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jueves, 22 de octubre de 2015

UNA INICIATIVA COMPLEMENTARIA PERO VALIOSA (Página nº 3310)



Hoy mismo, recién puesta a disposición de los daimieleños, tengo en mis manos un ejemplar del nº 0 de "TD, la revista" que tablasdedaimiel.com ha editado y que nace con ambición trimestral pero, sobre todo, como una iniciativa complementaria a su labor digital para hacer llegar su información al mayor número de personas posibles, muchas de las cuales quizá no tenían acceso a una web que, desde una vertiente beligerante, en el buen sentido del término, ha querido defender el patrimonio cultural y natural de nuestro municipio, un hecho necesario y elogiable cuando no siempre los daimieleños hemos sido capaces de valorar y de creer en esos valores patrimoniales que aún conservamos.

Para quienes les seguimos a través de su espacio digital puede que los contenidos nos resulten ya conocidos pero, debo decir, que encontramos también ese placer que confiere el tacto del papel, el cuidado por el diseño, el tesoro de sus imágenes y el valor documental que aporta cada uno de estos números que se proponen editar y que superan, creo, esa capacidad de custodia sobre los contenidos que pueda tener internet, y lo digo yo que he perdido miles de páginas de mi primer blog con la desaparición de la plataforma que le daba cabida.

Para quienes no conocían la web se trata de una magnífica oportunidad de adentrarse en textos bien escritos, documentados, adecuadamente ilustrados, para acercarse y valorar mucho más nuestro entorno, su historia pero también su actualidad, y no desde luego desde ese conformismo habitual sino con una actitud tan propositiva como crítica porque parten del propio valor que le conceden quienes impulsan la publicación.

Quien siga este blog ya conoce que, en ocasiones, bastantes, me he hecho eco de los contenidos de tablasdedaimiel.com y enlazarlos para quienes no conocieran su trabajo. Y por eso, también, desde aquí quiero felicitarles por la iniciativa de dar vida a una nueva revista sobre Daimiel y desearle larga vida a esta valiosa iniciativa.




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miércoles, 21 de octubre de 2015

EL GRAN ROBO DE LA FACTURA DE LA LUZ (Página nº 3309)

He buscado una factura de hace unos años, coincidente con el mes de septiembre, para compararla con la recibida en ese mismo mes pero de este año. Se trata de una factura de Unión Fenosa emitida el 30 de Septiembre de 2008.

En esta factura el periodo de lectura, y por lo tanto de facturación, es de DOS MESES (del 9 de julio al 10 de septiembre de 2008), por el que pago un importe de 111,15 euros, teniendo en cuenta que tengo contratada en ese momento tarifa nocturna y que el IVA aplicado es del 16%.

El consumo en estos dos meses fue de 831 kWh reales.

En la recibida hoy el periodo de lectura es de UN MES ( del 3 de agosto al 5 de septiembre de 20015), por el que pago 92,00 euros, teniendo en cuenta que ahora tengo contratada la tarifa discriminada, que sustituyó a la nocturna) y que el IVA aplicado es del 21%.

El consumo en este mes es de 341 kWh reales, significativamente menos de la mitad. Es decir, consumiendo 1/5 menos que en un mes facturado en 2008.

Curiosamente el coste por kWh en 2008 para hora punta era más caro: 0,138076 euros entonces por 0,062012 euros en 2015. Y en cuanto al horario valle ligeramente más barato: 0,054208 euros por los 0,067708 euros en 2015.

¿Y entonces?, ¿si el consumo real es menor y los precios más bajos cómo es posible que pague un 40% más?

Pues ahí está el asunto:

Pago 33 euros por la potencia contratada para un mes mientras entonces me facturaban 18 por dos meses.
El impuesto de electricidad es 3,63 euros por un mes cuando antes era 4,33 euros por los dos.
El IVA de un mes ahora supone 16 euros y en 2008, por los dos meses, 15 euros.

Y lo más llamativo:

Si el consumo en esa factura de 2008 era de 66,68 + 10'69 de IVA= 76,37 euros para DOS MESES, que representa casi 3/4 de la facturación total, el consumo ahora, en 2015, es de 38,18 + 8,02 de IVA= 46, 20 euros en UN MES, que supone el 50% de la facturación total porque el resto corresponde a otros apartados.

Y queda claro que si no gasto absolutamente nada nadie me libra de pagar esos 46 euros que no corresponden a consumo sino a potencia contratada, alquiler de equipo de medida, impuesto de electricidad e iva relativo a estos aspectos.

En 2008 solo pagaría, sin ningún consumo, 34,78 euros por los dos meses, o 17,39 por mes.

¿Que no me siento robado? Sí, me considero víctima de ese gran robo que es el recibo de la luz, un "robo" legalizado por una legislación dócil, casi al servicio, de las grandes eléctricas.




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martes, 20 de octubre de 2015

DEL ROJO AL ROSA PALIDÍSIMO O... (Página nº 3308)






No falla, el PSOE en la oposición se presenta siempre de un rojo vivo, se le llena el programa de intenciones progresistas, clama por el socialismo más beligerante y copa de titulares que parecen extraídos del baúl de los recuerdos.

No se asusten, si pierden mantendrán la pose, pero si ganan, como en todas las veces que han ostentado el poder, incluso con alguna mayoría absoluta, asistiremos de nuevo a la degradación cromática para terminar haciendo una política más propia del rosa palidísimo y, en algún caso, de un azuloneo cuando menos sospechoso.

O asústense, precisamente por esa forma de perder color y volverse casi irreconocibles, de renunciar a sus principios y terminar regateando la progresía para decepción de muchos de sus votantes.

¿Y por qué será ahora distinto?

No tendría por qué pero tampoco es desdeñable pensar que nada vaya a producirse de distinta forma a como ha sucedido en los últimos siete lustros y tampoco es que el perfil de Pedro Sánchez pueda despejar mucho las dudas a pesar de ese ataque de progresía que le ha venido, como a sus predecesores, en vísperas de elecciones generales.

Quizá la única opción de dar por una vez el paso decidido por esas medidas de izquierdas dependa del equilibrio de resultados que deparen las urnas. Si se ve obligado a pactar con las fuerzas de izquierdas, si es que llega a suceder, lo mismo hasta pueden seguir manteniendo esa pose progresista. Pero si puede elegir, lo hará como siempre hizo, con el centro-derecha, y entonces será fácil reconocer al PSOE como en sus otras épocas de gobierno, palideciendo hasta el rosa o más allá, desenmascarados nuevamente por el pragmatismo conveniente que se acomoda para no molestar se presta a seguir al dictado de los de siempre, que ya vendrán las recompensas.

¡Ójala me equivoque, que este país necesita un repaso de progreso! Claro, que pensar que el PSOE es capaz de cambiar algo suena a querer someterse a un autoengaño y ya la edad no me permite pasar por tan ingenuo.


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¡PERO DIMITE YA, INEPTO! (Página nº 3307)


El Ministro de Industria y Contaminación da un nuevo paso. Los anteriores, algunos fallidos, fueron su apuesta por el carbón, por el llamado cementerio nuclear en lugar inapropiado, por el fracking, por prorrogar la vida activa de las centrales nucleares, por las prospecciones petrolíferas en las costas cercanas a enclaves turísticos de primer orden, por su persecución a los productores de energías renovables y al autoconsumo.

Ahora, el Ministro de Energía y Contaminación da un nuevo paso y su ministerio envía una carta a la Comisión Europea en la que pide que se permita a los vehículos equipados con motor diesel que puedan emitir mayor cantidad de CO2 elevando el umbral de emisiones establecido por Europa. Es decir, pide dar rienda suelta a que los vehículos puedan contaminar hasta un 43% más de lo que hasta el momento está regulado. Eso sí, alegando que eso posibilitaría que el sector automovilístico tenga estabilidad pero sin cuantificar lo que supondría para la salud de los españoles, y los europeos, y el coste que repercutiría en los gastos sanitarios esa brecha contra la salud.

No se me ocurre otra cosa que decirle al ministro de Industria y Contaminación que ese ¡pero dimite ya, inepto! con el que titulo la entrada. No nos merecemos a este ministro tóxico, no nos merecemos su estupidez, su incompetencia y su perrifaldismo con las grandes empresas para, sospecho, labrarse un futuro posterior en alguna de ellas porque si no es difícil de entender. Claro, que no generaría estas políticas si no estuviera avalado por quien lo nombró.

Solo le faltaría tener la valentía de llamar de verdad a su ministerio lo que es: Ministro de Energía, Industria, Contaminación y Turismo, pero le falta hasta eso.

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lunes, 19 de octubre de 2015

¿QUÉ PUEDE LLEVAR A UN NIÑO DE 11 AÑOS A SUICIDARSE? (Página nº 3306)

Fue noticia la pasada semana, una de esas noticias que conmocionan siempre y desnudan parte del alma humana, capaces de crear las condiciones para que un niño pueda tomar una decisión tan trágica. Y en este caso todavía más porque uno piensa que a los once años nadie puede albergar la muerte en su pensamiento y solo una situación dramática, insuperable, torturadora, puede abocar a tomar esa decisión.

La sociedad tiende a negarlo pero quizá porque es consciente de que las situaciones de acoso se producen con demasiada frecuencia en todos los ámbitos y nos negamos a creer que eso puede ser así. Por ello, creo, que muchas veces se minimizan las circunstancias, se desvisten de la gravedad que tienen, incluso no se le quiere dar el crédito que merece porque nos cuesta pensar que a nuestro alrededor haya personas capaces de acosar y martirizar a compañeros hasta el punto de llevarlos al abismo y casi siempre sin un motivo mayor que el de explotar una supuesta inferioridad o debilidad que no suele ser otra cosa que la diferencia.

Pero no nos engañemos, la sociedad se inhibe porque no soporta su propia debilidad para combatir esas actitudes. No es que las premie, es que no las penaliza, es que vive la perversión de tratar de justificar siempre lo sucedido, de victimizar incluso a los acosadores sin conferirles la propia voluntariedad de sus actos o la consciencia de lo que hacen. Y no digo que los acosadores tengan la voluntad última de llevar al suicidio a alguien, lo que expreso aquí es que sí son conscientes del dolor y los estragos morales que causan, que saben perfectamente que están haciendo algo reprobable y que el silencio les rodea y les fortalece.

Porque esa es otra, la víctima casi siempre se refugia en el silencio, modifica su comportamiento, sí, que es una forma de gritar que algo sucede, pero difícilmente verbaliza su estado anímico y solo en algunos casos pedirá auxilio fuera del ámbito familiar.

¿Qué habrá vivido un niño de once años para lanzarse por una ventana?, ¿qué clase de compañeros han sido capaces de conducirlo a una decisión tan drástica?. ¿cómo es posible que nadie viera, escuchara, notara nada?, ¿cómo que nadie interviniera para atajar esa situación que llevaba más allá del límite a una criatura?

Yo, en treinta años de profesión, he conocido algunas situaciones que iniciaban una forma de acoso. Se pudo intervenir porque siempre alguien te ponía en el camino, a veces, pocas, el acosado, pero otras la familia, algún otro compañero, de modo que pudo siempre corregirse la situación. Pero no dudo de que la herida moral es difícil de borrar, que deja, por mínima, una huella indeleble que lleva a la desconfianza, el temor, la inseguridad.

Ser diferente debiera ser una virtud pero la diferencia, muchas veces, es un objeto de marginación, acoso, dolor, por parte de quienes siendo más débiles tratan de someter desde la fuerza, el desprecio, la violencia física, para parecer más poderosos. Y solo nos alteramos, nos sobrecogemos, cuando alguien demasiado joven para morir solo creer encontrar esa salida, cuando ya todo es demasiado tarde.

No nos engañemos, el silencio es lo peor que les sucede. El propio silencio de la víctima pero también el rotundo silencio de los testigos de ese acoso, los que no quieren hablar por diversas razones y que con ese silencio crean las condiciones ideales para que los acosadores sigan obrando con impunidad.

Y lo siento, hoy escribo casi tanto con las tripas que con la razón, aunque la razón evite el lenguaje que me piden las tripas.


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domingo, 18 de octubre de 2015

CAÑIZARES, EL CARDENAL VICTIMISTA (Página nº 3305)


No sé qué me resulta más decepcionante, si el cardenal y arzobispo que se descuelga con unas manifestaciones donde aflora la falta de caridad cristiana, el clasismo, la miopía social, la soberbia y hasta el fronterismo absolutamente incompatible con una religión de ámbito universal, o ese otro que tres días después se retracta pero a la manera de los chanchulleros, reclamándose víctima de manipulación, negando haber dicho lo que está grabado y reproducido por distintos medios y presentándose como un pobre individuo que ha sufrido un terrible linchamiento.

No sé qué me resulta más grave, si quien pretende sentirse avalado para decir esa serie de declaraciones como cardenal y arzobispo, pues por ese cargo estaba en ese acto, y por tanto como representante relevante de la Iglesia Católica, o ese ciudadano Francisco que visto el revuelo es incapaz de mantener y ratificar sus palabras y corre al recital de excusas donde pide un perdón con minúsculas pero nos suelta los clásicos de los metedores de pata: manipulación, victimismo, tergiversación.

No dijo una ni dos ni tres barbaridades, adornó su intervención con un ramillete de tremebundas afirmaciones dichas con su boquita, su tranquilidad y su jactancia, aunque solo algunas han comido titulares de prensa como ese "¿esta invasión de inmigrantes y de refugiados es todo trigo limpio?" referido a parte de los refugiados que piden asilo en Europa y que hoy han sido contestados por Elvira Lindo en su columna de El País de forma acertada:

"A esta pregunta, que hiela la sangre, habría que contestarle que, obviamente, no, no es todo trigo limpio en ningún grupo de seres humanos. Por tanto, no hay orgullo que valga en esta raza imperfecta a la que pertenecemos. No es trigo limpio todo cristiano viejo, ni todo español de varias generaciones, no fueron trigo limpio muchos de los alemanes de la vieja Europa, ni fue trigo limpio el Vaticano durante el nazismo; no es trigo limpio, como se viene demostrando, un sector indecente de la clase política; no fueron trigo limpio quienes encargados de administrar la prosperidad de nuestro país lo arruinaron en los últimos años no sin antes llevarse una pasta más allá de sus fronteras; no han sido trigo limpio, como bien ha reconocido el Papa, algunos abusadores de niños de la Iglesia Católica."

Tampoco me parece trigo limpio él queriendo negar lo dicho o presentarse como víctima en vez de decir simplemente que ha metido la pata hasta las trancas y desea pedir perdón o, está en su derecho, dar un paso adelante y decir que todo lo declarado en ese Forum Europa es justamente lo que piensa y por eso lo dice y no se retracta.

Evidentemente no toda la Iglesia Católica dice ni piensa lo que Cañizares, él es el dueño de sus palabras, pero ya que representa a esa misma Iglesia debería exigírsele mayor reflexión y prudencia antes de hablar y evitarnos el escarnio de escuchar tamañas estupideces.

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