jueves, 26 de noviembre de 2015

LA HOSTILIDAD DE ESTE PUEBLO CON LOS ÁRBOLES URBANOS (Página nº 3359)

Ahora han sido dos ejemplares en la calle de los Molinos, desmochado de árboles poco a poco hasta que terminen con todos ellos porque sus huecos han ido siendo cegados con asfalto aunque quede la señal de que en algún momento estuvieron allí. Pero la fiebre taladora no se detiene porque hay una hostilidad manifiesta hacia los árboles en Daimiel y no es un ficción.

No solo el Ayuntamiento se muestra hostil con los árboles urbanos. Los vecinos también tienen mucho que ver, desde aquellos que tiran lejía con la esperanza de acabar con ellos hasta los suplicantes que una y otra vez apelan a los gobernantes para que tomen la iniciativa de quitárselos de encima. Y así hemos llegado al disparate de alcanzar unas decisiones a la carta, mellando la hilera de árboles al gusto del consumidor y corriendo a embaldosar el hueco para que no haya la tentación de plantar otro ejemplar más adecuado a las características de una ciudad, evidenciando que no existe criterio y sí decisiones discrecionales.

Yo nací en una calle, la Joaquín Campos Pareja, en el barrio conocido de los Hotelitos, donde siempre hubo árboles. En casas con un mínimo jardín donde, de inmediato, los propietarios plantaron árboles y setos. Junto a un Paseo del Carmen donde todavía pervive algún ejemplar con más de medio siglo y que era un concurrido lugar de paseo, camino del río, especialmente por lo acogedor de su fronda en el buen tiempo. No concibo mis recuerdos de infancia sin árboles. A ellos trepábamos, nos servían de porterías y canastas improvisadas, guardábamos cosas en los huecos de algún árbol herido que servía como escondite común de mensajes, buscábamos su sombra mientras merendábamos o pensábamos en lo que íbamos a hacer después, hasta comíamos el famoso "pan y quesillo" que la falsa acacia nos proporcionaba. Por eso no comprendo la hostilidad hacia los ejemplares urbanos, a cómo se relegan a la periferia expulsando su presencia de las calles más céntricas.

Van poco a poco, a veces sin darte demasiada cuenta si no pasas habitualmente por esas calles, pero es fácil apreciar que cada vez hay menos árboles en Daimiel, cada vez más evidente la huella de esta hostilidad.

***

13 comentarios:

  1. no olvides los que se han ido plantando en las diversas calles, lo mismo que los que se han plantado en los diversos parques que se han hecho nuevos, (que son varios) y que antes no existía nada mas que el del Carmen, y eso sin olvidar los que se plantaron en el camino de Ciudad Real y seguro que me olvido de algun lugar donde tambien se han plantado

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    1. Que calles?? Si an plantado ocho y an arrancado dos mil, lo que hay que oír.

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    2. Y lo que hay que leer!!!, por favor, aprende a escribir antes, y no lo digo por lo de arrancar (yo no he visto en la vida arrancar un arbol..., pero bueno), que en su caso sería cortar, podar, etc., lo digo por las haches, que bestia...

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  2. Aver si este verano te sientas en san Pedro en mitad de la tarde a la sombra.

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    1. Desconocía que en mitad de la tarde en los veranos calurosos que tenemos en la mancha estaba San Pedro para sentarse al fresquito tomando la sombra.

      Todos los días se aprende algo nuevo

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    2. Primero tendríamos que saber lo que quieres decir.
      Un poco de cultura:
      Si has querido poner "haber" o por el contrario "a ver" (como lo has puesto NO existe), pero vamos que sé que ni tú mismo sabes cual es la forma que querías poner.
      Pobre incultura.

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    3. A sido un error de teclado pero que el mismo derecho tiene un pobre para comer que un rico y un inculto a escribir que un culto. Listilloo.

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    4. Mejor que te hubieses quedado callado campeón, has vuelto a poner otra falta muy gorda, lo tuyo no son las haches.
      Ese “A sido un error” y que esta claro que NO ha sido tal error, sino que no sabes utilizarlas ni cuando se usan, se escribe “Ha sido” del verbo haber.
      Pero déjalo, no sigas escribiendo que haces daño a la vista.

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  3. Referente a esto, ya comente en otra ocasión, que soy un enamorado de los arboles, que he plantado muchos yo solo, que están vivos y grandes y lo puedo demostrar...pero los arboles en las aceras, no tenía que haber ninguno. Preguntar a los que tengan arboles ante sus fachadas o puertas de sus casas. los arboles suben y levantan las aceras , y se meten debajo de los cimientos de los edificios con sus raíces, con el consiguiere perjuicio; además ensucian permanentemente; pero son muy útiles y bonitos en los jardines, caminos y campos. Hoy tenemos muchos jardines en Daimiel.
    En el camino Ciudad Real,y carretera de Malagón, no hay buenos arboles porque el concejal que los mando plantar, no eligió plantas autóctonas, y claro los plátanos v arces que planto, están llenos de clorosis, y no sirven.

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  4. En el ultimo tramo de la calle Dehesa hay arboles entre los que hay farolas. Arboles y farolas no hacen buenas migas. La luz de las farolas queda ocultas por las hojas de los arboles. Ahora en invierno menos, pero en verano....

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    1. ¿Quizás debería dejarse que sus copas vayan creciendo hasta que sobrepasen la altura de las farolas?

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    2. Lo de tapar los alcorques es tremendo. Cada uno que obturan es una derrota más para los ciudadanos, que no podrán volver a disfrutar de la sombra de un árbol durante el verano. ¿Ya habéis olvidado la mayor y más larga ola de calor de la que "disfrutamos" este pasado Julio y Agosto?

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