miércoles, 30 de septiembre de 2015

PREFIEREN SENTIR QUE PENSAR (Página nº 3282)

Todo lo que se mueve alrededor de Cataluña, desde el independentismo pero también desde la postura opuesta a la secesión, huele a trampa y mentira que apesta, y como suele ser habitual resulta producto de la forma de actuar política donde la pedagogía se ausenta mientras se potencia la viscelaridad, la simpleza de los mensajes y los titulares.

En este contexto parecería que pretendo indicar que a los catalanes los engañan como chinos porque son ignorantes, y no es así, no creo para nada que haya un superávit o déficit intelectual mayor o menor en esa zona del país, pero sí que entre sentir y pensar han decidido supeditarse a lo primero y dejar la reflexión seria al lado para que no les haga aguas el deseo cuando es tamizado por los datos reales. En definitiva han dejado canalizar los sentimientos identitarios y drenar cualquier opción de que la realidad se los desmonte.

El nacionalismo ha trabajado siempre así, partiendo de que cada persona propende ya a ese carácter de identidad que auna, ese sentido de pertenencia, que vemos desde la propia familia, el asociacionismo, la pertenencia a una hermandad, club u organización.Nos pasa a todos, nos sale ese orgullo del barrio, esa naturalidad de atribuir a nuestra localidad valores de exaltación como si fuéramos mejores que el resto, y nuestras fiestas, tradiciones, cultura se nos revelan como indiscutiblemente las mejores.Es muy sencillo caer en ese autoengaño, sumirse en una excelencia que no es tal pero que nos complace y nos procura seguridad. Pues bien, cuando las autoridades políticas, que conocen perfectamente las claves de ese sentir, comienzan a emplear todos sus recursos para sobredimensionar ese sentido entonces se empieza a catalizar ese nacionalismo indiscutido que achaca aciertos a los valores propios e identifica todo error con la influencia y decisiones de fuera, y esa maquinaria es perfecta desde la manipulación de los medios, el proselitismo a ultranza y la eliminación de cualquier papel crítico que desnude tan estúpido argumentario, y allí se llevan décadas así.


Pero, ¿y desde el otro lado? Solo se ha fomentado lo contrario, el odio a lo catalán, tapando también el análisis y la reflexión, eliminando la pedagogía para explicar la realidad con datos, y se ha renunciado a dialogar, a negociar ámbitos de actuación (no esa independencia, que nunca puede ser unilateral), a no tomar decisiones que parecen ir buscando el enfrentamiento y la polarización.



Y claro, luego está el tema de la justicia, condicionada hasta tal punto por el intervencionismo político, que ya no sirve ni como fiel de balanza y tiende a contaminar todas las decisiones, por justas que puedan ser, ayudando a que se extremen las posturas.



Quizá porque se ha forzado tanto la mentira, desde ambas orillas, la gente prefiere sentir que pensar, y el envenenamiento es tal que hemos hecho un gravísimo problema de una situación que, hace una década, solo era una preocupación. Y lo peor, que los sembradores de odio y mentiras siguen al frente y eso hace que pensar vaya extinguiéndose mientras nos entregamos a la visceralidad de un sentimiento que tiende a cegarnos.




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2 comentarios:

  1. En primer lugar, espero que todo haya salido bien y te recuperes lo antes posible.
    Ya tocando el tema catalán creo que estas elecciones han sido un capricho de Mas, y que además le ha salido el tiro por la culata. Los datos están ahí y más de las mitad de los catalanes han dado la espalda al independentismo. También importante es destacar el fuerte ascenso de Ciutadans que trae consigo, en gran parte, el bajón merecido del PP que permitió la consulta ilegal del año pasado.
    En mi opinión, unidos (El Estado Español y la CCAA de Cataluña), somos más fuertes. Todos nos necesitamos.
    Lo que no puede ocurrir es que desde las instituciones públicas de Cataluña, como la enseñanza, se vaya adoctrinando a los jóvenes a ser independentistas, tergiversando la historia, y relegando a los catalanes que se sienten españoles a ciudadanos de segunda en el día a día.
    Mdz

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  2. Todo eso lo hacen, unos y otros, porque son incapaces de afrontar los verdaderos problemas que tiene España y Cataluña, como por ejemplo el déficit intracomunitario y por eso prefieren enfrentarnos y crear así una cortina de humo.

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