jueves, 2 de enero de 2014

DAIMIEL GUARNER (Página nº 2299)

Hoy he estado con Jesús García, "Guarner", seguramente uno de los daimieleños con un archivo de imágenes sobre Daimiel más amplio y organizado, y de su mano he podido disfrutar de la galería de fotos que expone hasta el próximo siete de enero en la primera planta del Centro de Mayores. En ella deja una muestra de su labor fotográfica, tanto de temas actuales como de esa verdadera crónica del pasado reciente, del color al blanco y negro, siempre desde esos ojos curiosos, observadores, con cámara siempre a mano.

Además es de agradecer que estando él allí nos pueda guiar por la exposición deteniéndose en el detalle, la localización, el momento de cada una de estas imágenes que solo son una pequeña muestra de todo lo que ha pasado por sus ojos, porque me consta que el archivo de Jesús es todo un tesoro.

De entre todas las fotos, quizá porque me puede ese espíritu de cronista, me han gustado especialmente las que recogían las inundaciones en la zona de la Plazoleta de Almagro y la calle de la Amargura o esa otra espléndida de un maestro D'Opazo, ya de avanzada edad, subido en los andamios para restaurar sus propias pinturas murales en San Pedro allá por los ochenta. O esas otras de oficios hoy perdidos. Y aunque el propio Jesús me ofrecía poner cualquiera de esas fotos para ilustrar esta entrada lo cierto es que he preferido solo dejar estas pequeñas pinceladas para animar a acercarse hasta el Centro de Mayores y satisfacer la curiosidad. Y aunque nada más mencione estas quienes se lleguen a verla encontrarán muchas más donde podrán dar por buena esa visita o, incluso, adquirir alguna de ellas.

Me da que no va a ser la última exposición de Jesús, que nos regalará más oportunidades de ver otras de sus fotos, quizá con exposiciones temáticas donde se podría ver tradiciones, edificios desaparecidos, etc... Y cuando lo haga yo estaré allí porque contemplar todas esas imágenes son un verdadero deleite que no pienso perderme, el territorio Guarner que ha venido recogiendo ese Daimiel nuestro desde su personal mirada.

Para quienes no la hayan visto aún tienen tiempo de hacerlo, pero no se descuiden o se perderán un rato muy agradable.



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