Río Rojo grabó, con la última nevada justo en el día que terminaba febrero, este vídeo desde su cuadricóptero. El sitio elegido, el emblemático Parterre, con esa manola que se muere por volver a ser blanca aunque sea a base de nieve, y aunque hace algunas semanas que lo había disfrutado lo cierto es que no le hice un hueco en el blog para compartirlo con los demás. Por eso, ahora que las previsiones apuntan a un inicio de semana calentito, lo dejo aquí como elemento refrescante y otra forma, distinta, de contemplar este espacio tan nuestro:
La verdad es que me gusta el Parterre, aunque haya ido cambiando tanto con el tiempo, pero mi vínculo es muy grande porque fue recreo escolar, y luego, lugar de encuentro, de amor y de solaz en donde fijar tantos y tantos recuerdos arrebatados a la desmemoria. Pero nunca lo había visto así, y está bien que después de tanto tiempo aún despierte sorpresas. Y gracias, Río Rojo, protagonista también de muchos de los recuerdos que atesoro en ese lugar,por dejarnos ver lo que de otra forma no subiéramos visto.
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