domingo, 28 de abril de 2013

GENEROSIDAD POLÍTICA (Página nº 1841)



Los políticos, además de generosos consigo mismos, que lo primero es lo primero, pueden ser muy generosos con los demás. Lo acabamos de ver: Rajoy le da todo el mérito de la crisis y el paro a los socialistas y Rubalcaba, en buena lid, le dice a los populares que los seis millones de parados son todo suyos. ¡Lo ven!, ¿no es maravillosa tanta generosidad con los oponentes?

Es lo que tienen la política, buena gente, generosa, desprendida, todo un modelo social.

¿Cómo es posible esta desafección ciudadana ante gente de tan altos principios y tan altruistas, dadivosos y desprendidos con sus enemigos hasta para darles todo y no atribuirse nada?


Y lo dejo ya porque esta hemorragia de sarcasmo me va a matar.

6 comentarios:

  1. Como no contraten a un equipo de gente especializada "de verdad", se van a cargar del todo a este país.
    Que se dejen de mirar a ellos mismos y contratar a sus compromisos, sino lo vamos a pasar peor de lo que lo estamos pasando yá.

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  2. Generosidad ... la de un partido, la de un presidente que hizo una campaña electoral en la que nos hizo ver que cada papeleta de voto (al Partido Putrefacto) era un contrato de trabajo; que se comprometió a un subir los impuestos, ni a empeorar los derechos de sus ciudadanos. Los más seis millones de parados son de todos, pero atribuibles a su penosa gestión, a sus mentiras y a su ineptitud.

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  3. Cada vez que veo la sibilina "risa" de Montoro, me provoca sentimientos de rechazo y de xenofobia hacia algunos políticos que nunca he sentido.

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    1. Esa risa de Montoro me recuerda a la de las hienas. Me identifico con tu comentario.

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  4. Publicado hoy en "el Mundo":

    "El ex consejero andaluz de Empleo y su esposa, dirigente en la Junta, ingresan 3.000 euros al mes por dos ayudas individuales para alquiler de vivienda, pese a vivir juntos."

    Otra de los otros y en el suplemento del mismo periódico

    La zozobra del paro apenas inquietó a Roberto Sanz Pinacho durante tres semanas. A las 9:00 de la mañana del 9 de mayo, había presentado su dimisión como director general de Deportes al alcalde de Madrid. Tres días antes le habían cazado conduciendo borracho. Así que, en cuanto su caso
    saltó a los titulares de prensa, no lo dudó: le tocaba renunciar. Pero su ostracismo político expiró a los 21 días. El 1 de junio, estampaba su abigarrada firma en un contrato de dos folios con el Club de Campo: una empresa dependiente de su anterior patrono, el Ayuntamiento de la capital. Y las condiciones del acuerdo, lejos de infligirle un castigo por su temeridad al volante, eran un prodigio de generosidad: «La empresa mixta Club de Campo
    de Madrid S.A. abonará a Don Roberto Sanz Pinacho la cantidad de cincuenta y cinco mil euros + IVA...», rezaba el contrato, rubricado en 2006. «El señor Roberto Sanz Pinacho no estará sujeto a horario, realizando su trabajo en el tiempo y forma en que estime conveniente...

    El problema de la crisis radica en la corrupta casta política que nos mangonea hace 35 años. Ellos no se van a quitar a sis mismos su uso y disfrute de la situación.

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    1. En la misma página de "el Mundo":

      La intendente del Palau de les Arts de Valencia, Helga Schmidt, cargó al erario público noches de hotel que rozan los 1.000 euros en ciudades como Madrid, Salzburgo y Londres, donde se alojó en las mejores habitaciones y en establecimientos de cinco estrellas, según las facturas a las que ha tenido acceso este periódico.
      A estos dispendios se suman extras de restaurante, teléfono y
      traslados que alcanzan la indecorosa cifra de 1.372 euros en dos días
      en uno de los casos. Estos gastos se produjeron en 2008. Y, según fuentes del Palau de les Arts, se mantieneninvariables en la actualidad.

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