jueves, 7 de marzo de 2013

¿POR QUÉ TE CALLAS? (Página nº 1704)

Ahora que ha vuelto a recordarse el ¿Por qué no te callas? del Rey a Chavez tras el reciente fallecimiento del gorila rojo convendría resucitar la frase y reformularla como un ¿Por qué te callas? dirigido a la ministra Ana Mato tras el reciente plante de los corresponsales al anunciarles que no se aceptarían preguntas en la rueda de prensa que iba a dar en su visita oficial en New York.

¿Por qué te callas?, ¿por qué esa tendencia cada vez mayor a las comparecencias vetando la ronda de preguntas? Son cargos públicos, se deben a la ciudadanía y, por tanto, han de responder ante ella, han de dar explicaciones y no esconderse. Pero desde hace tiempo esa es la fórmula elegida, silencios, veto a las preguntas. Eso sí, los convocan en numerosas ruedas de prensa porque los periodistas les interesan sobre todo como correa de transmisión, como propagadores de sus mensajes, como escribientes de su actividad, pero sólo como eso, sin que se les cuestione, sin verse comprometidos, sin tener que soltar prenda. Desean publirreportajes difundidos a través de los medios pero sin carga crítica, sin meter el dedo en sus llegas, sin que sean verdaderos periodistas sino publicistas de sus andanzas.

Pero, la verdad, a la mayoría de los ciudadanos ya no nos interesa el NO-DO ni entendemos el papelón de parte de la prensa como tiralevitas subvencionados. El "cuarto poder" ya no existe y por eso el plante de los corresponsales negándose a participar en esa patraña debe celebrarse necesariamente aunque sepamos que es un gesto aislados, seguramente hasta censurado por sus propias empresas, mucho más preocupados de sus cuentas que del propio periodismo. Porque si hubiera cierta dignidad las ruedas de prensa quedarían sin cubrir una y otra vez a cada amago de no responder preguntas. Bastaría con sacar las notas de prensa y no movilizar a los medios en esas pantomimas de medio pelo en las que sólo se busca notoriedad, presencia en los medios, autobombo, titulares, sin que nadie los pueda poner en un brete, señalar sus errores o exigirles respuestas concretas.

Desde hace años, sin embargo, los cargos públicos se han agarrado a esta estrategia escapista de imponer que no haya preguntas, quizá porque tienen demasiado de lo que responder y eso les incomoda. Y mientras los medios no suban su nivel de exigencia, cojan sus bártulos y los dejen con la palabra en la boca nada va a cambiar.

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1 comentario:

  1. http://blogs.cadenaser.com/la-voz-de-inaki/2013/03/07/elija-su-pp/

    ¿Cuál es su PP?.
    Puede usted eligir.
    ¿Con cuál se queda?
    Yo con ninguno.

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