miércoles, 13 de febrero de 2013

EL CALVO DE DAIMIEL (Página nº 1654)

Hoy Daimiel aparece en la red a cuenta de un "sucedido" cuando menos curioso pero que encierra parte de la indignación que muchos ciudadanos tienen ante determinados acontecimientos. La historia es así, según El Día Digital:

Un detenido por robar en una parroquia de Los Yébenes en Toledo quedó libertad con cargos por hurto por orden del juzgado de Daimiel. El hombre, de nacionalidad rumana, acto seguido y según el relato de Fernando Rodrigo (Subdelegado del Gobierno en Ciudad Real) salió a la puerta de los juzgados eufórico gritando "libre, libre, si ya sabía yo que en España no meten en la cárcel." A continuación lanzó sus pertenencias contra la fachada de una vivienda, comienza a bailar y en mitad de la calle se bajó los pantalones mostrando su culo frente a los juzgados.

Vamos, un calvo en toda regla, el calvo de Daimiel que es un calvo a la ley y a la Justicia de un individuo que sabe lo venial de nuestro sistema y que le otorga tiempo para otros golpecillos parroquiales o donde sea menester mientras lo llaman o no lo llaman o antes del próximo calvo mientras se parte el culo de la risa.

Y da igual que el Subdelegado se indigne y se queje, da igual que pida medidas para que esto no se repita, porque se lo hemos oído ya a demasiados subdelegados como para saber que cada día podremos asistir a mil calvos como ese aunque sin necesidad de exponer las nalgas a nuestra vista.

Y de añadido un sonetillo calvorota:


Un rumano ladronzuelo
al no ser encarcelado
hízole un calvo al Juzgado
y sin cortarse ni un pelo,

y pasado ya el revuelo
de ese culo allí mostrado
se dio por finiquitado
espectáculo tan lelo

mientras gritando "soy libre"
un tonto de ese calibre
se llenaba de razones

pensando que la justicia
de España le beneficia
como a otros más ladrones.



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2 comentarios:

  1. Y mientras continuan los robos en viviendas de Daimiel. El martes por la tarde desvalijaron una en la calle Monescillo.
    Otro calvo a la justicia.

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  2. Estas noticias solo generan a largo plazo leyes más represivas que al final acaban perjudicando al pueblo y no al delincuente, además de incrementar el racismo, si es que ya no esta suficientemente extendido. Por otro lado muy rocambolesca esta historia, solo le falto besarle la frente al juez.

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