DOBLE SONETILLO PETICIONARIO DE DIMISIÓN DE LA MINISTRA QUE NO SE ENTERABA (Página nº 1652)

La ministra de Sanidad, Ana Mato, dice ignorar el origen de los distintos regalos que desde la trama Gürtell le caían a su maridito. Que si el Jaguar, que si las fiestas, que si los viajecitos a tutiplén y por la patilla. Ella transitaba por allí sin saber ni preguntar a que se debía tanta obsequiosidad y regalía pero disfrutando por si acaso de todo lo regalado, y claro, parece extraño que alguien que no sabe ni lo que pasa en su propia casa pueda gestionar un ministerio como el de Sanidad, y más cuando se empieza a saber tantas y tantas cosas de sus disfrutes gürtellianos, lo que propicia que ya sean muchos los que pidan su dimisión. Y en este punto escribo este doble sonetillo peticionario:

Poca confianza ofrece
esa ministra Ana Mato,
me lo dice así el olfato, 
y la sospecha ya crece,

que el marido se enriquece
sin prudencia ni recato,
y ella, según su relato,
ni sabe lo que se cuece

y ve con normalidad
llegar la prosperidad
de regalos y viajes

pagados por los chorizos
con cuenta en bancos suizos
que van regalando trajes.



Que mala ministra es
quien ni en su casa se entera
y no merece cartera
ni tal ministerio pues

y así antes que después
dimitir es la manera
de salvarse de esa hoguera
que está prendida a sus pies,

donde el confeti ya arde
y el sobre no creo que tarde
mientras se aviva la llama

y termine de una vez
la partida de ajedrez
con este jaque a la dama.