jueves, 29 de noviembre de 2012

¡ QUE NO QUIERO TUS PUÑETEROS TREINTA MIL EUROS ! (Página nº 1469)

Esta mañana me ha llegado esta carta de Bankia:


(Pinchar para ver con detalle)

No es la primera que la recibo. Incluso cada vez que entro en bankia.es para hacer transferencias, ver mis saldos o utilizar cualquiera de sus posibilidades me sale el cartelito de las narices recordándome lo estimado que soy como cliente y ofreciéndome los treinta mil euros para "dar crédito a sus ideas".

Llego a un punto de saturación por el ametralleamiento de esa oferta que ya sólo me dan ganas de gritar:

¡Que no quiero tus puñeteros treinta mil euros!

¿Y por qué? Porque mis ideas no requieren financiación, son mucho más sencillas que las sometidas a ese crédito que con tanta insistencia se me ofrece.

Por ejemplo, mi idea es que mi banco me arrope, no me engañe con productos turbios y tramposos como esas preferentes que han colocado a gente que ni comprendía lo que se les ofrecía y nada más que se fiaban de la entidad con la que llevaban tanto tiempo. 

Que mi banco esté ahí cuando de verdad lo necesite y ambos estemos en condiciones de responder, en vez de negar a quienes lo requieren y ofertar a los que no necesitamos.

Que mi banco no se plieguen, como hizo Bankia cuando era caja, a los intereses políticos y se jueguen mi dinero al dictado de las decisiones de quienes colocaron ahí a un presidente afín y agradecido.

Que mi banco no sea una agencia de colocación política de biencomidos y mejorpagados cuyos conocimientos sea tan escaso que ni pinchan ni cortan ni asumen sus responsabilidades.

Que mi banco acepte la dación en pago  o, consciente de la realidad, sea capaz de facilitar que las condiciones de pago se reajusten para que muchas familias puedan hacer frente a sus obligaciones.

Que mi banco no pague prejubilaciones escandalosas, obscenas para la situación que vivimos, con gente que a sus 55 años son todavía productivos.

Que mi banco no arregle todo despidiendo a seis mil personas mientras gasta un pastizal en sueldos de sus ejecutivos, cartas como estas, patrocinios cuestionables y publicidad de todo tipo.

Que mi banco no nos mate a comisiones ni tenga que pelear porque me las quiten mientras se las mantienen a los que no saben o no pueden hacerlo.

Que mi banco no me mande tarjetas que no he pedido.

Podría seguir enumerando y, como puede verse, para cualquiera de esos sueños que albergo pueden ahorrarse cada uno de los treinta mil euros que me ofrecen sin pedirlo y sin quererlo porque no pido la luna y sí que mi banco, antes caja, de toda la vida, pues desde que nací ya tuve allí una cuenta abierta por la propia caja y mantenida después por mi padre y luego por mí, sea una entidad fiable, honesta, que genere confianza y esté cuando tiene que estar sin contemplarme como un primo.

Mientras tanto, lo tengo clarísimo:

¡Que no quiero tus puñeteros treinta mil euros, coj...!

2 comentarios:

  1. Yo no entiendo como todavia hay gente que sigue callendo en esa trampa,los bancos siempre ganan,antiguamente se llamba ingresar dinero a plazo fijo durante un tiempo (YA VERÁS LOS BENEFICIOS) que torpeza, ahora se llamán preferentes (PERO REALMENTE ES EL MISMO ENGAÑO) No tengo constancia que el engaño de Foro Filatelico haya pagado alguno de sus clientes a dia de hoy. Y ES QUE EN EL FONDO TODO ES LO MISMO, no entiendo como sigur callendo el personal.

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  2. A quienes lo piden no se lo dan y a quien se los quieren dar no lo piden. En el fondo consiguen parecer que ofrecen crédito sin ofrecerlo.

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