domingo, 4 de noviembre de 2012

LA VIOLACIÓN QUE NO EXISTIÓ (Página nº 1402)

Creo que es bueno que el Jefe de la Policía Local comparezca, entre otras cosas, para desmentir el famoso rumor de una violación, según unos casos, o intento de violación, según otros, que se había extendido peligrosamente por nuestra ciudad. Y digo peligrosamente porque en el mentidero de la calle aparecían elementos muy perturbadores que convenía eliminar antes de que alcanzaran crédito y pudieran desembocar en otras circunstancias, ya que entre las versiones figuraban inmigrantes, menores y hasta una supuesta discapacidad de la apuntada víctima, y eso podía ser un cóctel peligroso mezclado con prejuicios de toda índole y el ruido de algún hecho sí sucedido.

Yo, la verdad, reconozco que en ocasiones traigo a este blog rumores también, aunque suelo procurar, y no evita que a veces me equivoque, asegurarme por diversas fuentes de lo escrito. Sin embargo éste lo desdeñé desde el principio. Demasiadas versiones, muchas variables y la creencia de que todo parecía especialmente cargado de elementos comunes, lo que, eso sí, facilitaba la difusión del hecho pero con poca concreción.

Los rumores, en el fondo, son así, aportan lo subjetivo del añadido que cada cual le suma, incluso cuando el origen de todo rumor pueda tener, en el mejor de los casos, base cierta, y si incluyen algunos elementos sensibles casi tiene garantizado llegar a cualquier persona aunque las versiones de unos y otros no sean ni reconocibles entre sí.

Por eso me alegro de que se auyente el ruido, se sofoque el runrún y se desmienta el asunto. Me alegro de que algo así no haya ocurrido también aquí y nos concentremos en evitar lo que sí sucede. No necesitamos determinadas gasolinas en según qué incendios.

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