lunes, 5 de noviembre de 2012

DESENMASCARANDO TRAGONES, CAPÍTULO I (Página nº 1408)

Cojamos, por su actualidad, a Patxi López, el todavía lehendakari en funciones del País Vasco. Trasciende en estos días que este dirigente, que ni tan siquiera ha sido capaz de completar una legislatura de cuatro años, ha perdido en ese tiempo nueve diputados y, lo que es peor, ha multiplicado por diez la deuda autonómica, ha tenido tiempo para blindarse una pensión vitalicia para cuando se jubile. Y no una pensión cualquiera, una por valor de la mitad de lo que cobre el lehendakari en ese momento y que ha día de hoy supondría 48.700 euros de nada, ¡total... una bobada!, eso sin contar otras tontunas como recibir el título de lendakari perpetuo, ser tratado de excelentísimo, plantar su trasero en un coche oficial per secula seculorum y elegir una secretaria personal para su apretadísima agenda de ex.



No debe haberlo hecho muy bien cuando ha perdido votos y apoyo claramente, pero su parcelita personal la ha apañado bien cuando ya sabía que se iba a terminar la legislatura antes de tiempo, y el de la casta tragona, porque lo es, ha dejado a Usain Bolt en pelotas, clavado aún en los tacos de salida, cuando ya corría a velocidad de crucero a ponerse para sí mismo una pensión bien nutrida.

Luego se extraña de que la gente esté hasta las narices de esta "troupe" de tragaldabas siempre prestos a arreglar primero lo suyo y cargarle a las arcas públicas, las que alimentan los bolsillos de todos, una pensión vitalicia que no se parece, ni de lejos, a la de la mayoría de los mortales. Esas son sus prioridades, sus penosos legados, un agravio imperdonable de los que venden el humo de su sacrificio mientras cuidan de cobrárselo con indemnizaciones, pensiones y derechos.

Hoy le ha tocado a Patxi pero da igual, hay para Pepes, Pacos, Manolos, Juan Josés, José Marías, José Luises, Jordis, Esperanzas y toda esa caterva tragona que hay que desenmascarar.


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1 comentario:

  1. Yo soy socialista, pero del gran grupo con sentido común, que somos la mayoría y estos hechos que se atribuyen los nuestros, nos averguenzan enormememte.
    Me dá igual, lo que hagan otros Joses Marias o Esperanzas, de ellos es fácil esperar estas azañas, pero que me hagan pasar verguenza los mios......yo de mi parte, una patada en el culo....y a volar para siempre, muy lejos y que nunca más vuelvan a asomarse a una candidatura de izquierdas por favor.

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