miércoles, 2 de mayo de 2012

DEMOCRATIZACIÓN PARCIAL DE LOS RECORTES (Página nº 976)

Lo que más llama la atención de los recortes, porque ya nadie habla de ajustes como al principio, es que tienen su umbral donde acaba la clase media. Hacia arriba a nadie toca. Ni tan siquiera llega a rozarles. Hasta nos cuentan que las grandes fortunas, que tributan, comparativa y porcentualmente, muy por debajo de cualquier trabajador con nómina, amagan con llevarse los dineros que aún no se han llevado al extranjero y eso disuade al gobierno de cualquier intento de tocarles a ellos. Tampoco lo harán a los beneficios de los bancos porque también estos repercutirán lo que sea sobre los clientes de a pie, como si no tuvieran bastante, y eso hace que todavía los gobernantes no piensen en dar tal paso. Pero de la clase media para abajo todos han de pasar por el exprimidor recaudatorio. Y ya no sólo en los impuestos directos sino en los indirectos. Y ven como las prestaciones son menores, los servicios peores, y ya se les pretende cobrar por cosas por las que nunca pagaron. Como en la viñeta de Ventura & Coming, todos los ciudadanos caminan con la espalda atravesada por recortes, tratando de hacer una vida normal aunque no les llegue, algunos hasta convencidos de la bondad del esfuerzo pedido. Pero quienes más poseen llevan sus espaldas blindadas, como si no fueran de este mundo, y son ellos, o sus voceros políticos, quienes demandan ese esfuerzo que no parecen dispuestos a compartir, como no lo hicieron nunca:



*

No hay comentarios:

Publicar un comentario