¿DERRUMBE ACCIDENTAL O NUEVO EPISODIO DE HIJOPUTISMO? (Página nº 676)

Esta vez le ha tocado al bombo de piedra que se ha construido en el pequeño parque que queda enntre las calles Pedreros, Pedro Almodovar y Antonio López. Sí, esa construcción de piedras tradicional en el campo daimieleño y que, en una buena iniciativa de la Asociación Cultural Bolote, llevó a levantarse una réplica que personalizara ese espacio de recreo.

No sé, a ciencia cierta, si el derrumbe de parte del bombo se pudiera deber a un hecho accidental o es una muestra más del hijoputismo nocturno al que poco a poco nos vamos acostumbrando en Daimiel producto de la impunidad de la mayoría de las acciones que se llevan a término a la caida del sol y antes de que el nuevo día se arranque. Pero sin la certeza avalada de seguridad me inclino a pensar que cabe más intencionalidad que accidente en este nuevo incidente sobre bienes públicos.

Lo que cabe ahora es que no se deje a su suerte ese bombo y se emprenda, cuanto antes, la reparación, antes de que las piedras caidas menguen y sean dispersadas por gentes poco escrupulosas, y antes también de que ese flanco herido de lugar a que se aumente el daño producido.

Dejo algunas fotos hechas a mala hora de luz pero donde se aprecian los daños:







Lo peor es que, de ser resultado del hijoputismo, esos "hijoputas" son de los nuestros, gente que convive cada día con nosotros pero que atentan contra esa convivencia amparados en la falta real de iniciativa para detener sus desmanes y en cierta desidia que da la ausencia de corresponsabilidad moral que debiéramos tener como ciudadanos. El vandalismo tiene eso, se alimenta del conformismo, la dejadez y la inoperancia, y crece en su voracidad.

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