LAS MOCIONES NO HECHAS (Página nº 313)

Cuando el pasado domingo escribía sobre las tres mociones presentadas sobre el mismo tema, la Educación, para debatir en el Pleno Municipal, no podía pensar que las verdaderas protagonistas serían las mociones NO presentadas por mor de ese recurso tramposo de echarse en cara unos a otros cuando, ¡qué curioso!, ninguno de los tres grupos había hecho nada entonces.

Todo lo demás era previsible, como apunté en aquella página de anteayer, y no cabe duda alguna de que los distintos grupos municipales no se salieron de su guión. Lo que ocurre es que, como suele ser habitual en los plenos, hay demasiadas cosas pendientes entre PSOE y PP que afloran constantemente, un resquemor más allá de la distancia política, y una carga de decisiones tomadas que se convierte en generosa munición para lanzarse unos contra otros.

Lo malo es que se otorgó demasiada importancia a las mociones no hechas, casi más que a las realizadas, y si el primer turno de intervención fue interesante e ilustrativo de las medidas tomadas y su repercusión y del propio posicionamiento de cada grupo el segundo entró en esa espiral idiotizante del "y tú más" que escondía varias trampas.

Sí, porque aunque los recortes mencionados por Mª Dolores en la etapa socialista son reales ni llegaron en bloque ni tuvieron la repercusión de éstas en la opinión pública porque algunas no llegaron a ella y sólo fueron apreciadas en el ámbito docente, lo que explicaría la no presentación de mociones. También porque las mociones se suelen hacer, en muchas ocasiones, por puro oportunismo político más que por el propio interés del tema y por eso en vez de profundizar en él se deriva hacia los cruces estériles de acusaciones mutuas y los asuntos pendientes. Y además porque resulta espantosamente ridículo acusar a los demás de lo que uno tampoco a hecho como arma arrojadiza y que es algo que ayer resultó bastante palpable en varias fases del debate y en algún otro punto del Pleno Municipal.