sábado, 10 de septiembre de 2011

LA ÚLTIMA PALABRA (Página nº 237)



Si hay un aspecto en los plenos que han mimado tanto el PSOE, en sus 20 años de gobierno municipal, como el PP en los tres meses que acumula de gestión, es el de un uso digamos ventajista y a veces torticero de la última palabra, y eso ha generado, y sigue haciéndolo,momentos de tensión.

No voy a entrar en la parte reglamentaria porque entiendo que la última palabra corresponde a los que gobiernan y en el turno de preguntas final la lógica dice que unos preguntan, la oposición, y otros responden, el Equipo de Gobierno, y eso ya implica el orden pues no puede haber respuesta a una pregunta no formulada. Entiendo también que introducir turnos de réplica en ese punto generaría nuevas preguntas sobre las preguntas y nuevas réplicas alargando posiblemente mucho la duración,lo que hace casi natural que se reglamente asi.

Y entonces, ¿por qué digo eso del uso ventajista y hasta torticero? Pues evidentemente porque, aun aceptando el orden y la reglamentación, el PSOE, como al parecer también el PP en estos últimos plenos, y no hablo de IU porque jamás ha gozado de ese privilegio, no se han limitado a contestar a las preguntas sino que han utilizado la imposibilidad de réplica de los que preguntaban para, en algunos casos y cuando las cuestiones eran delicadas, utilizar el recursos de irse por los cerros de Úbeda, lanzar veladas o no tan veladas acusaciones, descalificar o directamente chotearse como cuando Bartall se puso a enumerar las cucharitas del vino de honor inaugural de las obras de remodelación del Mercado.

En el Partido Popular se percibe un cierto revanchismo por lo sufrido en legislaturas anteriores y cuando sale el !acostumbrese! de Leo a Cristina es notorio. Han sido años de escuchar decirles que tienen que trabajar, que no se enteran, de no recibir resouestas concretas a lo preguntado, de soportar las homilías del alcalde como añadido, de que les dejaran caer veladas acusaciones o poner en su boca cosas que podían o no haber dicho aprovechando que ya quedaban en el aire sin posible defensa. Y no queriendo acabar con eso el PP empieza a utilizar parecida munición contestando casi lo que quieren, sacando datos para contraatacar y lo mismo, dentro de nada, acusando al PSOE de no enterarsae y trabajar poco.

A mi modo de ver si se limitaran a preguntar y responder, lejos de las batallitas, la tensión se diluiría bastante, pero, al parecer, es muy difícil no caer en la tentación de explotar el gran poder de la última palabra para la batalla política. ¡Pues qué pena!

3 comentarios:

  1. Frase del día

    El derecho y el deber son como las palmeras: no dan frutos si no crecen uno al lado del otro.

    Félecité de Lamennais 1782-1854. Escritor religioso francés.

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  2. no veo correcta la forma de actuar, pero por otro lado les está bien empleado a los del psoe, para que recapaciten y vean lo que han estado haciendo durante años

    aunque no pude ver el pleno desde el principio, este se desarrolló bien hasta que llegó la que faltaba y la lió,

    no creo que sean formas de proceder por parte de esta persona, porque si en lo que le queda de oposición sigue actuando igual, apañados estamos

    ojala cambien de forma de actuar

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  3. Yo opino que el pleno de enrareció cuando el alcalde negaba a Cristina que interviniera. Cristina no empleo mal tono, ni boceó como el alcalde. Noto mucha revancha en el alcalde. Igual que hay veces que Cristina me parece que debe bajar el tono, en esta ocasión creo que el que se excedió fue el alcalde.

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