jueves, 22 de septiembre de 2011

DOCENTES Y HUELGA (Página nº 276)

Como decía en el comentario trataré de contestar en esta página del blog por la extensión de la respuesta.

A mi modo de ver una cosa es que los maestros deban tener la obligación moral de servir de ejemplo y otra muy distinta que ya sean el referente moral de los adolescentes. Como maestro de niños más pequeños reconozco ese modelo que nos obliga o debe obligarnos en el comportamiento ante los alumnos. Siento decir que en la edad adolescente hemos arruinado la imagen del profesor como dicho referente y no negando que los propios docentes de esos niveles hayan renunciado a ese papel lo cierto es que ha sido la propia sociedad, a través de muchos elementos, los que han socavado principalmente esa capacidad modélica.

Respecto al comportamiento de los profesores que criticas es evidente que yo no lo haría así pero eso no quita que cada cual opte por las formas de protesta que considere, incluso por aquellas que a otros nos parecen inadecuadas aunque logren concitar, de ese modo, la atención pública y por lo tanto mayor repercusión. Y no sé si eso desprestigia a los profesores ante sus alumnos, posiblemente sí que más ante las familias, pero los cauces normales parecen haber sido desandados porque se han vuelto ineficaces. Y supongo que si contemplásemos a los docentes como trabajadores entenderíamos que sus medios de protesta calcan las de otros colectivos y no son especialmente virulentas y, posiblemente, si nos desprendieramos de ese concepto de privilegiados que soportan hasta veríamos legitimado su recurso a la huelga cuando consideran que sus derechos laborales son lesionados. Luego podremos estar de acuerdo o no con que los recortes producidos sean suficientes para una medida así como es la huelga, y posiblemente no llegaríamos a ponernos de acuerdo en ello aunque para mí, que tengo decidido no ir a la huelga, me parezca que sí hay razones para quienes acepten sumarse a ese tipo de movilización. ¿O vamos a negar un derecho regulado a un colectivo?



Yo no sé en otros sitios pero las huelgas de docentes acaecidas desde que soy maestro, y ha habido unas cuantas en Castilla-La Mancha, han sido muy light. La práctica común en los colegios era avisar a las familias de los alumnos cuyos profesores iban de huelga con antelación, de modo que recaía en las familias el efecto de esa jornada sin clase. A cambio, los compañeros que no seguían la huelga no sufrían efecto negativo alguno salvo que tuvieran que quedarse con su grupo por la huelga de algún especialista o encontrarse con alguna hora sin docencia directa si siendo especialista le correspondía dar clase a un grupo que ese día no venía a clase por la huelga del tutor. Si se piensa prevalecía más una garantía para que los alumnos asistentes estuvieran atendidos adecuadamente antes que provocar un caos, un empeoramiento del servicio público en esa jornada, un problema importante de atención adecuada, que es lo que habitualmente buscan las huelgas. En realidad se minimizaba el impacto incluso reduciendo el efecto que otros colectivos maximizan. Pero hasta en eso se nos desprecia al no hacer aprecio de ese matiz.

Por terminar deberíamos recuperar la idea de que todos los colectivos profesionales deberían ser ejemplares y no personalizarlo en docentes, sanitarios o políticos. Todos, sin excepción, porque la escuela enseña y educa pero la sociedad tiene el deber de enseñar y educar a través de comportamientos ejemplares, como también las familias, sin delegar en nadie ser modelos reales para los demás, no nos olvidemos.

1 comentario:

  1. Frase del día


    Yo amo, tú amas, el ama, nosotros amamos, vosotros amáis, ellos aman. Ojalá no fuese conjugación sino realidad.

    Mario Benedetti 1920-2009. Escritor y poeta uruguayo.

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