lunes, 25 de julio de 2011

MIRANDO LA PESETA, PERO TODAS... (Página nº 100)





Tacita a tacita, que decía Carmen Maura en aquel anuncio, el concejal de Hacienda daimieleño va enumerando pequeñas partidas de ahorro que se están emprendiendo, a veces con prestar un poco de atención, otras con poner cierto celo en el control del gasto. Las camtidades, eso sí, son pequeñas, de ahí lo de tacita a tacita, pero marcan una actitud y aunque guiado más por necesidad, quizá, que por principio, o puede que sea yo el que así lo ve, me parece que es el camino correcto y que les puede diferenciar de esa otra forma derrochona que sufrimos con el anterior equipo de gobierno municipal.

Sin embargo hay sombras, y no ya por el tema de los sueldos, sino por aspectos como los de esa asunción de deuda privada para regalarse una corrida de toros a todas luces prescindible por la situación económica y por el gasto injustificado que se habrá de realizar, o ya se ha realizado, por mucho que el error primero también sea imputable a sus predecesores en el gobierno municipal y que no sirve, desde luego, para justificar el error segundo y absolutamente propio.

Por eso cabe que se aplaudan cuantas iniciativas supongan aliviar el gasto que pudiera considerarse prescindible o innecesario, el ahorro que se obtuviese de optimizar recursos, de adelgazar usos excesivos que tumorizaban las cuentas municipales, pero no es de recibo que a continuación incurran en otros gastos igualmente etiquetables como prescindibles e innecesarios. Es cuestión de credibilidad, necesaria para convencer a los ciudadanos de que muchos de los recortes y supresiones que deben hacerse temporalmente en actos lúdicos son obligados hasta que pase este tiempo de carencias y problemas económicos. Y eso aún no lo han conseguido con algunos de sus bandazos decisorios.

1 comentario:

  1. Ya puestos, se podia haber autodenominado r2d2, al menos iba a ser mucho más conocido

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